Fáciles, saludables, es otra forma simple de incorporar el pescado en los chicos (y grandes), muy suaves en su sabor.
Se vino el calorcito y el pescado se descompone fácil, así que si lo compramos en una pescaderia segura donde los pescados entran a diario súper frescos no hay ningún problema, pero lo ideal es comprarlo y hacerlo, no guardarlo en la heladera de un día a otro!!
Idealmente pensadas para que los más chiquitos coman lo mismo que toda la familia y por sus propios medios.
El pescado suele retrasarse hasta el año por posibles alergias, pero más que nada en familias con antecedentes a dichos alimentos. Y Recuerden que los preferimos blancos hasta los 3 años de edad.
Estas Nuggets están buenas porque son también aptas para celíacos y obvio que se pueden freezar crudas o cocidas, y se sacan directo para la vianda del colegio o cuando pinta la fiaca.
1 kilo de merluza (se puede usar cualquier pescado)
4 cebollas doraditas (vean el post de la famosa cebolla doradita)
2 huevos
1 cucharadita tamaño té, de azúcar
Sal a gusto (siempre poco e incluso pueden no ponerle)
1 zanahoria mediana picada o rallada en crudo
Polenta para rebozar
Entonces: lo primero que hacemos es comprar el pescado en un lugar seguro y fresco, desespinado, e igualmente lo revisa de nuevo el pescadero y lo revisamos nosotros en casa.
Ahora si manos a la obra…
Procesamos el pescado hasta que quede como una pasta, lo pasamos dentro de un bowl e incorporamos la zanahoria rallada (para la que podemos usar la procesadora), la cebolla, la sal, el azúcar y los huevos. Amasamos bien con la mano para integrar todo y LISTO!!!
Ahora formamos con las manos las Nuggets, albóndigas, formitas o como las quieran llamar y en este caso las reboce con polenta, pero se puede hacer con cualquier otro rebozado (pan rallado, panko, semillas y avena o nada!!). Las colocamos en una asadera aceitada y al horno por aproximadamente 40 minutos. En la mitad del tiempo las damos vuelta.